SEGUNDA PARTE DEL ARTÍCULO PUBLICADO EN LA EDICIÓN ANTERIOR
Como dibujante Batman me encanta, y eso también se lo he escuchado a muchos, es tal vez el personaje más versátil a nivel visual. Desde su creación en 1939 ha sido tal vez el héroe de historietas que más ha cambiado de atuendo, en los cómics, en la televisión y en el cine. Y sin embargo, aunque cambie de traje la esencia del personaje no se altera. La gente ve a Batman de Bob Kane, al de Adam West, al de Frank Miller, al de Christian Bale, o al Bruce Timm y dice: ese es Batman. Eso no pasaría con Superman. Además esa capucha es realmente atractiva, nadie sabría quien está bajo esa máscara, que no cubre todo el rostro como a Spiderman, por lo que permite ver la expresión de quien la porta, pero no es esa payasesca dicotomía de identidad Clark Kent/Superman.Como coleccionista: desde mi adolescencia empecé a coleccionar historietas, una manera de atesorar lo que visualmente me atraía; y luego amplié mi colección a otros objetos, (entiendo que Psicológicamente es un vestigio de nuestro primitivo instinto de cazadores, de colectar piezas como señal de fortaleza y superioridad) Por otro lado es una manera de admirar al personaje y a los artistas que han contribuido a engrandecer la leyenda del hombre murciélago. Y finalmente porque cultivar un hobbie es un hábito sano, siempre y cuando no te conviertas en ese coleccionista obsesivo. Un buen coleccinista es selectivo, no consigue todo lo que se le aparece.Creo que esas son las razones que justifican por qué soy fanático de Batman.
No hay comentarios:
Publicar un comentario